7 Junio 2020
Trinidad
Año A
Celebramos la Trinidad invocando el nombre de la misericordia de Dios, acogiendo su beso santo que nos introduce ya en la vida eterna.
Celebramos la Trinidad y las lecturas nos ofrecen sugerencias concretas. El Éxodo nos recuerda la necesidad de invocar el nombre del Señor. No podemos ver su rostro, podemos solo invocar su nombre y contemplar las huellas de la misericordia y de perdón que imprime la historia. San Juan nos sugiere que creer en el misterio trinitario, significa entrar ya en la vida eterna. La tradición hebraica, comentando la muerte misteriosa de Moisés, afirma que Dios arrebato a Moisés con un beso. Con un beso le quito a Moisés su vida para conducirlo en una vida diferente. Así es el beso santo de Dios hacia nosotros: nos arranca de la vida que vivimos para introducirnos en una cualidad de vida diferente, en la plenitud de aquel amor que constituye el misterio del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo.
Comentario de la Comunidad de Dumenza
Traducción de dom Elias OSB